Los adoquines estándar que vemos en las imágenes de abajo, la cara externa es siempre la misma, pero los espesores pueden ser: 6, 8 y 10 cm.

Adoquines, gris quintana, mojados

Este tipo de adoquines y losetas del mismo granito, gris quintana, lo suministramos a la Embajada de EEUU de la calle Serrano en Madrid, allá por el 2008. Con tan mala suerte de que llegaron mojados los adoquines y las losetas. Cuando descargamos el primer palet, la ilustrada arquitecta, nos dice: Este no es el granito que yo he pedido. Pues este granito es más negro que gris. Cuando estaban a punto de devolver el camión a la cantera de Quintana, yo tuve la genial idea de pedir un secador de pelo pensando, que al calentar el granito volvería a su color natural del granito seco. Pedí el secador, calentamos la loseta y como es natural sorprendió a propios y extraños, cuando vieron que el granito era realmente el gris quintana. Evité, por los pelos, el retorno de la carga. El conductor del camión llevaba alrededor del granito desde niño y entonces tendría sobre 50 años, y no se le ocurrió algún modo de demostrar que el granito no era negro sino gris. El problema que se nos presentó fue morrocotudo, y todo, por una mujer inexperta y autoritaria, que no vaciló en ordenar la devolución del material. Fue una de mis primeras ventas y yo también pequé de pardillo, pues ya me costó convencerles.

Características del corte de estos adoquines: corte de disco y la cara de arriba flameada.

Adoquines mecanizados

Elaboramos también el adoquín mecanizado flameado. Este adoquín comporta una estética de sobriedad que rompe con todos los cánones de la piedra. Es sólido, compacto adherente, antirresbaladizo, resistente a los cambios de temperatura y a las temperaturas por debajo de 1 grado. Y observen: si la colocación se hace dejando una separación de 5 m/m entre adoquines, al verse negras las líneas de separación potencian su belleza. En el caso de adoquines se debe evitar dar el efecto de una masa uniforme.

Es el adoquín más valorado pero tiene un precio considerable. Su coste de producción es el más alto dado las exigencias en todo el proceso de mecanización y manipulación.

En cuanto a la estética, solidez y belleza, a las pruebas me remito. Ello queda de manifiesto en las fotografías.

Para los gustos son los colores, y en este caso la diversidad de texturas y procesos en la fabricación, determinan la elección de un tipo u otro. Dependiendo del uso que se le vaya a dar será también un factor determinante de la elección del adoquín.

El acabado o textura de la cara vista más común en este adoquín es el flameado.

Los entornos históricos exigen ser remozados con piedra: losas abujardadas de granito. Muchas Comunidades Autónomas gozan de uno o más tipos de piedra, para lo que tienen que activar sus canteras.

En Irlanda, Francia e Italia el uso de la piedra está muy arraigado, predominando el adoquín para pavimentación.