Historia

La cultura de la piedra que no se ha ido, la presentamos con nuevos bríos, y con un nuevo producto.

Este nuevo producto es el adoquín mixto.

Le llamamos nuevo y mixto porque es ahora cuando se está imponiendo; está superando su consumo al adoquín corte cizalla y al adoquín mecanizado; ambos adoquines que tuvieron un siglo de gloria.

Una de sus características más destacadas del adoquín mixto es que elimina la incomodidad del corte cizalla en el caminar del transeúnte. La superficie es absolutamente plana aunque bastante rugosa para evitar el resbalamiento.

La segunda característica es que representa una gran ventaja, y la tenemos en la estética, que siendo en apariencia y tacto similar al adoquín mecanizado, vale la mitad. Las personas, andando o en coche, circulan sobre ellos con las mismas sensaciones de comodidad.

Podemos decir que se trata de la “joya de la corona”.

Por esta y otras razones hoy por hoy es el adoquín de moda.

Nuestra nueva marca, Adoquines de Badajoz, asume un riguroso compromiso con nuestros clientes, llevando el suministro a cualquier punto de la península.

Atención diputaciones, ayuntamientos, constructoras, empresas y particulares, este adoquín ha venido para quedarse. Las prestaciones son asombrosas, la estética novedosa.

Y si se quisiese dotar al pavimento de un colorido que rompa con el tono gris del mortero de la llaga, bastaría con incorporar a la misma pasta un colorante para crear un pavimento súper moderno, súper innovador; manteniendo la solidez del granito y la adherencia del flameado de la cara superior.

Un pequeño esfuerzo económico y le damos la vuelta a la imagen del pasado para adentrarnos en una imagen presente de modernidad.

Responsabilidad en medidas, acabados y plazos de entrega, es el compromiso de la empresa.

Y volviendo a la historia de la piedra decir, de todos es conocido el carácter de sobriedad y robustez del granito.

Las construcciones antiguas donde abunda la piedra, exigen para mantener la estética, el uso de granito para remozar calles y plazas. Es la tendencia que nunca se cortó por más crisis que hubo a lo largo del siglo pasado.

La crisis del 2008 se llevó para adelante a varias canteras, y ahora las que quedaron no pueden con todo el trabajo que está surgiendo.

La cultura de la piedra se impone de nuevo.